El Chantaje Emocional

• Si te he sobrevivido 30 años, puedo sobrevivir toda una vida!
• No necesito nada de ti...
• Hablemos estrictamente lo necesario, me has defraudado!

Estas expresiones son expresadas por alguna persona que busca hacer sentir culpable a otro (hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc.) acerca de cualquier cosa. El chantaje emocional es una culpa
sutil que la persona que lo emite utiliza para hacer responsable al otro de su malestar, de lo que le está sucediendo y que no es agradable.

En general, la persona que utiliza el chantaje emocional tiende a usar los sentimientos de afecto (entre padres e hijos, etc.) que los unen para hacerle creer en su culpa sin agredirlo directamente, es decir, con sutileza.

La persona que recibe el chantaje emocional tiende a "caer" en este mecanismo sintiéndose culpable  y se siente frustrada al esforzarse repetidamente tratando que la otra persona esté bien sin lograr conseguirlo.

El trabajo en la autoestima es la mejor herramienta que tenemos cuando nos sentimos víctima de un chantaje emocional. Podemos decirnos a nosotros mismos frases para sentirnos mejor y no hacernos responsables por lo que escuchamos y por lo que creemos que es injusto, sabiendo que la otra persona hace esto para llamar nuestra atención haciéndonos responsables de su necesidad.

Una de las formas de responder al chantaje emocional sería darle un giro a la conversación preguntando: "¿Qué es lo que realmente me quieres decir?".

Hay otras formas de responder al chantaje emocional, eso sí, nunca podremos evitar que algunas personas nos agredan verbalmente aunque sea de manera sutil, lo principal que debemos saber es que todos merecemos ser respetados (te recomiendo que leas mi artículo sobre estos Derechos Universales) y actuar en consecuencia a lo que merecemos.

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