¿Alguna vez sentiste la necesidad de
expresarte sin contradecirte ni humillarte?
Es una manera de comunicarse abriendo posibilidades de diálogo, respeto y amistad con los demás que define nuestro papel en la sociedad.
¿Has pensado que decir “No” es un
derecho que tenemos todas las personas solo por el hecho de ser personas?
Comportarse asertivamente es un tipo de
habilidad social por el cual puedes expresar lo que piensas y sientes, lo que
deseas o necesitas de una manera franca, abierta y directa, adecuadamente y sin ofender a los demás.
Es una manera de comunicarse abriendo posibilidades de diálogo, respeto y amistad con los demás que define nuestro papel en la sociedad.
De esta manera demostramos lealtad para
nosotros mismos y respeto para los demás. Cuando no lo hacemos, dejamos de tener
en cuenta ciertos derechos universales inherentes a todo ser humano.
Tener presente estos derechos universales
en nuestra comunicación con los demás nos permite tener:
1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
2. Derecho a equivocarnos y hacernos responsable
de nuestros propios errores.
3. Derecho a tener nuestros propios valores y
opiniones.
4. Derecho a tener nuestras propias necesidades y
que éstas sean tan importantes como las de los demás.
5. Derecho a ser uno el único juez de sí mismo, a
experimentar y a expresar los propios sentimientos.
6. Derecho a
cambiar de opinión, idea o línea de acción.
7. Derecho a
protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
8. Derecho a
cambiar lo que no nos es satisfactorio.
9. Derecho a
detenerse y pensar antes de actuar.
10. Derecho a pedir lo que se
quiere.
11. Derecho a ser
independiente.
12. Derecho a ignorar los
consejos de los demás.
13. Derecho a rechazar peticiones
(decir “no”) sin sentirse culpable o egoísta.
14. Derecho a estar solo aun
cuando deseen la compañía de uno.
15. Derecho a no justificarse
ante los demás.
16. Derecho a decidir si uno
quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
17. Derecho a no anticiparse
a las necesidades y deseos de los demás, no tener que intuirlos.
18. Derecho a no estar pendiente
de la buena voluntad de los demás.
19. Derecho a elegir entre
responder o no hacerlo.
20. Derecho a decir “no lo
sé”.
Para aplicar estos derechos necesitamos practicar todos los días con
todas las personas que nos rodean. Ser asertivo en la comunicación con los
demás es una habilidad que se adquiere con la práctica. Conociendo estos
derechos y aplicándolos día a día es la mejor manera de elegir tener una imagen
positiva de nosotros mismos.
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