Las personas creativas

En nuestro día a día hacemos muchas cosas, a veces de manera creativa y a veces de forma automática. ¿Que significa esto? Que nuestros hábitos están muy arraigados en nuestro cuerpo de tanto repetirlos. Y esto lo hacemos para que nuestro cerebro ahorre energía para aprender cosas nuevas.

Lavarse los dientes, conducir un auto (cuando ya lo tienes aprendido), ir a la parada del bus, subir las escaleras, abrir una puerta, son ejemplos de cosas que hacemos en automático.

No tenemos que seguir aprendiendo cómo se hacen porque ya lo sabemos.

Y también tenemos momentos en los que estamos completamente concentrados y absortos en lo que estamos haciendo. En esos momentos no hacemos las cosas automáticamente. En esos momentos estamos fluyendo, olvidados del tiempo, de nosotros y de donde estamos. Entramos en un estado de fluir. Es por eso que estos momentos no se dan cuando no encontramos el momento adecuado, cuando estamos presionados por el tiempo, cuando el entorno no es el adecuado, cuando competimos en cualquier circunstancia o cuando nuestra motivación intrínseca es la recompensa.

Cuando estamos en estado creativo nuestra motivación es el placer de hacer lo que hacemos.  Tomamos conciencia y sabemos que estamos serenos y atentos. En nuestro cerebro empiezan a conectarse nuevos circuitos de neuronas que hacen que circulen por nuestro cuerpo distintas sustancias químicas que provocan sensaciones de paz, tranquilidad y orden.

Un ejemplo de estos estados es el cirujano que esta atento a la cirugía que lleva a cabo sobre un paciente. O cuando un piloto de avión nos lleva de un lugar a otro del planeta. Sin embargo, no tenemos que ser cirujano o piloto de avión o bailarines o artistas para ser creativos. Todos podemos ser artistas en lo que hacemos. Debemos procurar tener una actividad en la vida en la que despleguemos nuestra capacidad creativa.

¡Porque la creatividad se aprende!

Cuando escribo en este blog entro en un estado creativo con el objetivo de olvidarme del mundo exterior. Cuando era adolescente nunca pensé en escribir un blog. Hoy, esta actividad la hago por placer. Es otra forma de fluir y desarrollar mi creatividad.

Quiere decir que las personas creativas somos todos. Podemos aprender y encontrar un ámbito, una profesión, un hobby, una determinada tarea, un oficio, una familia en los que creamos, queramos y podamos ser creativos. Vale la pena. Salimos de la rutina, aprendemos cosas nuevas, nos sentimos bien y creamos nuevas experiencias.

La creatividad también nos sirve para resolver problemas cotidianos, para encontrar soluciones útiles y nuevas.

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